De caleta de pescadores a sector industrial, Los Esteros, parroquia urbana del cantón Manta, celebró el pasado 12 de octubre, 34 años de parroquialización. Sus habitantes celebraron con júbilo el progreso alcanzado. Rosita Carrillo de Espinal es una memoria viva de este sector, visitamos su domicilio y junto a ella recorremos la calle 121 sector la gruta. Nos comenta que las primeras familias Mero, Delgado, Quiijije, Cañarte se asentaron en el sector algunos vinieron desde Montecristi, otros de Jaramijo, quienes se dedicaban a la pesca en pequeñas embarcaciones a remo. Había mucha pesca recuerda y hasta se desperdiciaba porque no había quien comprará. El producto era cargado en bateas. Los pescadores la vendían y adquirían los alimentos básicos para el hogar. Su mente se remonta al pasado y parece perderse en el tiempo. Los Esteros era entonces un lugar desolado solo unas pocas casitas de caña y una pequeña iglesia. Estaba rodeada por tres esteros a lo que debe su nombre y cinco lagunas que constituían el sitio de entretenimiento de los niños. Rosa Diamantina Mero Calle, es otra de sus más antiguas habitantes. 99 años de edad, 9 hijos y afectada en su movilidad pero de mente lúcida. Recuerda que siendo aún una niña llegó a los Esteros luego de una inundación en su ciudad natal Jaramijó. “Lo habíamos perdido todo” recuerda y en sus ojos se refleja la tristeza del momento vivido. Menciona que fue su abuela quien les acogió, les entregó un amplío terreno que su padre a su vez fue cediendo a muchas personas que se fueron asentando en el sector. “La solidaridad identifica a los habitantes quienes siempre están dispuestos a dar la mano a quienes lo necesitan”. Otra moradora es doña Rosa carrillo Carrillo llegó con su esposo y sus ocho hijos con el objetivo de que ellos estudiarán. Gentes humildes y pescadores. La pesca era cerca y de especies pequeñas. Un lugar muy acogedor donde se recibía con calidez a los visitantes.” Las fábricas trajeron el progreso y las oportunidades de trabajo de sus habitantes, ahora gozamos de todos los servicios básicos” destaca. Las primeras empresas asentadas en Manta adquirieron buques que dieron oportunidad a los habitantes de embarcarse, así lo recuerda Carlos Silverio Delgado Lucas, otro de sus más antiguos habitantes para quien el trabajo identifica a los habitantes de Los Esteros. “La agricultura y la pesca eran las principales actividades a las que se dedicaban los habitantes” así lo relata Don Manuel Antonio Delgado Espinoza de 94 años de edad, a quien los recuerdos parecen devolverle la vitalidad de los años mozos cuando se embarcó hacia distintos rumbos que lo llevaron a conocer países como Chile, Venezuela, Argentina, Canadá y Estados Unidos. Para el capitán Juan Ruperto Cevallos Mero de 74 años de edad, la pesca le ha permitido no solo sacar adelante a su familia sino que vivir inolvidables experiencias. Cuenta que desde los 14 años se dedicó a la pesca en los barcos camaroneros de Inepaca, luego en los barcos cañeros y bolicheros y luego en los barcos de mayor tonelaje de pesca. “Soy testigo del desarrollo ya que fui el primer presidente de la junta parroquial y concejal alterno de Remberto Alvarado, reconozco también el accionar del alcalde Jaime Estrada por las obras ejecutadas”. Todos estos octogenarios personajes forman parte de los más antiguos habitantes de esta parroquia que se convierten en memoria viva de este sector y que testimonian el progreso alcanzado en los últimos años.
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